Conclusión
El mar como cualquier otro ecosistema tiene su propio método de subsistencia que poco a poco está desapareciendo por la actividad humana. Aunque, algunas veces, el medio hídrico sea un receptor de ciertas sustancias residuales, siempre hay que tener en cuenta que su capacidad de admisión de residuos y su poder de autodepuración son limitados. Si seguimos viviendo así en un ambiente de consumo excesivo en el que no nos importa el medio ambiente, el agua nos podría presentar, en un futuro no muy lejano, un problema muy grave que podría degenerar en una crisis económica, sanitaria, social… La contaminación del agua no solo afecta a los animales, también nos afecta a nosotros, es decir que nosotros mismos estaríamos alimentando nuestra perdición. Para no caer en esto, hay que crear y aplicar leyes de protección del medio acuático ya de, de lo contrario, nos podríamos encontrar en situaciones en las sea demasiado tarde para remediar el proceso de degeneración del agua. En resumen, no podemos utilizar el mar como un cubo de basura para cualquier residuo cuando nos plazca.
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